Sobre mi
Toni LLedó Una Presencia Creativa al Servicio del Amor
Nacido el 24/07/76 en Granollers (Barcelona). Empecé mi carrera musical entre los 6 y 12 años en una coral de góspel de Granollers. Aprendí la musicalidad y la armonía de forma autodidacta y natural, despertando la curiosidad por instrumentos como la guitarra, bajo y batería.
Paseó por diversas formaciones de estilos como el rock, blues, free jazz y world music, compartiendo escenario con artistas como Rosa Zaragoza y Dave Stringer. Ha actuado en retiros y festivales por tierras españolas (Cataluña, Valencia, Andalucía) y ha canalizado Paisatges Sonors en países europeos como Alemania, Francia, Inglaterra y Andorra.
Mi camino hacia el Despertar
Toni Lledó Redondo es canalizador musical, formado en la escuela de Voz Integral y Animaquarz en Barcelona. A lo largo de su camino, conoció la musicoterapia y sus instrumentos de alta vibración, lo que lo llevó a iniciar el proyecto de los Baños Sonoros.
Utiliza instrumentos de alta vibración para sus experiencias sonoras, incluyendo la Voz, Cuencos de Cuarzo y Alquímicos, Hung-drum, Koshis, Udú, Kotamo, Ottar y flautas nativas americanas, entre otros ancestrales de cuerda, percusión y viento. Su trabajo está al servicio de la vibración y el amor, ofreciendo un espacio para la auto-observación.
Mi Proposito
La misión de Toni es ofrecer la posibilidad de poder transmutar y facilitar la alquimia de nuestras sombras y luces, equilibrándolas en la balanza. Esto lo hace a través de la co-creación con cada Ser y cada grupo que acude a sus experiencias sonoras.
Su enfoque facilita la auto-observación física, energética y emocional. Las experiencias sonoras que propone reafirman su proyecto de vida al servicio de la vibración y el amor, buscando la conexión y la presencia en el aquí y ahora
Lo Que Dicen nuestros Viajeros Sonoros
Las experiencias en Paisssatges Sonors son únicas e irrepetibles para cada persona. Aquí algunas resonancias compartidas
El momento en que la vibración me envolvió en los Paisajes Sonoros fue profundamente transformador. Me transportó a un estado de paz y claridad que nunca había experimentado. No es solo un baño de sonido; es un santuario